Descubriendo nuestro BIC (Bien de Interés Cultural) con los niños.

Alumnas de Turismo

Como alumnas del Taller de Empleo Centelles Oliva, en la especialidad de Turismo, hemos recopilado información sobre nuestro BIC (Bien de Interés Cultural): La historia de Oliva, los Señores de Centelles y el Castillo de Santa Ana. Esta información la hemos buscado en los archivos de la biblioteca y en internet.

Nuestro objetivo como alumnas de promoción turística es dar a conocer y promocionar a los turistas, visitantes y, sobre todo, ofrecer a los niños los fundamentos de la formación de nuestra ciudad.

Oliva tiene un rico patrimonio cultural que nos habla de su historia desde el siglo XVI al XVIII, época en la que la economía y la demografía del pueblo creció y se estableció como condado rico y próspero, muy bien relacionado con el marquesado de los Borgia en Gandia.

El castillo fortaleza de Santa Ana responde a una necesidad de defensa de la población, en una época en la que los ataques de los piratas berberiscos eran muy temidos; y por otro lado, para vigilar el Raval donde residían moriscos y musulmanes, fuera de las murallas de la Vila.





Así, después de nuestra primera experiencia con los niños de la Coral del Colegio de San Juan de Ribera de Alfara del Patriarca, iniciamos nuevas visitas guiadas al Castillo de Santa Ana con distintos colegios de Oliva.

El día 15 de mayo acudimos con los alumnos de Alfadalí. Comenzamos desde la plaza del Ayuntamiento ante el monumento a Gabriel Ciscar. Allí narraamos la historia de este personaje nativo del municipio del siglo XVIII y cuya vida tiene que ver con la leyenda que contamos en lo alto de la montaña sobre “El moro encantado del Castillo de Oliva”. Subimos por el Calvario a la montaña y allí almorzamos y contamos la historia del pueblo, del castillo y describimos el parque público de Santa Ana. Hicimos hincapié en la flora y fauna que nos rodeaba y los situamos en las sierras que bordean nuestra comarca y la Marjal. Después dividimos en dos grupos a los niños y continuamos la subida. Una vez arriba, les contamos otra leyenda: “El zapatero y las ánimas”. Y en el paisaje que divisamos desde allí  localizamos lo que les hemos contado en la parada del almuerzo y en las leyendas.



Una vez visitado el castillo en su parte más alta, y ya visto el aljibe, la cueva de la torre, y los restos de la Ermita de Santa Ana, comenzamos la bajada. Y ya en el punto de despedida, los alumnos y los profesores nos agradecen nuestra labor y nos piden que les avisemos de las próximas rutas pues están dispuestos a contar con nosotros. Esto se ha repetido con los CEIP Desemparats y Hort de Palau y, en breve,  durante este mes de junio, con el CEIP la Carrasca.